Segundo triunfo del Heraklion Kastro-Murcia en el 60 Tour de Guadeloupe. Si en la etapa prólogo cronometrada era Paco Mancebo, hoy líder de la carrera, quien lograba vestir el primer maillot amarillo, ayer miércoles era Héctor González quien batía en el último kilómetro al local Julen Lautric (VCS). Ambos lograban escapar al control del resto de compañeros de una fuga maratoniana. El corte de citado grupo de una decena de fugados se fragua después de atravesar por el hito kilométrico díez, donde aguardaba una jugosa recompensa de 200 euros. Eso propició que los primeros compases de esta quinta jornada transcurrieran de manera frenética y muy agitada, aunque sin sobresaltos para el líder, Paco Mancebo. Su equipo, el Heraklion Kastro-Murcia se limitó a la labor de control directo sobre sus rivales. De echo, Héctor González fue el designado para estar presente en una fuga de la jornada en que estuvo implicados Sánchez-Anzola -ahora es cuarto en la general provisional a 2:19 de Mancebo- y el venezolano Freddy Vargas, que ahora está a 4:35.
Esta quinta jornada presentaba un perfil muy abrupto y propicio para las escapas en el primer tercio del recorrido. El Heraklion Kastro-Murcia ejerció su esperada labor de control durante el resto del recorrido hasta que a falta de cuarenta kilómetros se entraba en un circuito con un alto montañoso de tercera categoría que íba a marcar del devenir de la carrera en su recta final. Sobre ese terreno fue en el que González y Lautric atacaron a sus compañeros de fuga, pero también cuando más a fondo se implicaron Guardiola, García-Casarrubios, Chacón y Rovira en favor de los intereses de liderazgo de Mancebo, puesto que la fuga cobraba diferencias por encima de los dos minutos y medio.
"Nuestra labor era estar presentes en las fugas, porque a buen seguro que tratarían de colarse corredores peligrosos, como así sucedió en la que yo estuve presente. Cuando a falta de cinco kilómetros para alcanzar la meta ataca Julien Lautric, decido unirme a él, porque las piernas me estaban respondiendo. Entre a relevos con él, pero al pasar bajo el arco de último kilómetro que pruebo con un duro acelerón a chequear sus fuerzas. Cuando giré la cabeza y ví que cedía terreno respecto a mí, ya solo miraba hacía el frente pero sin relajarme en ningún momento. Cuando crucé la meta estaba eufórico. La carrera está resultando muy exigente, tanto por el recorrido como por la combatividad de los participantes, de modo que es un triunfo que sabe mucho más. Hay una gran afición local presente durante todo el recorrido; no hay un palmo de arcén sin gente aplaudiendo. Además, es un público muy entendido. Ojalá halla lugar a que cualquiera de mis compañeros, o yo mismo, volvamos a levantar los brazos. Llevamos a Mancebo de líder, y eso nos llena de orgullo y pundonor a todos. Somos conscientes de que todavía queda mucho terreno, y muy duro por delante, y que las diferencias invitan a la prudencia. Pero Mancebo se está mostrando y manifestando muy fuerte, y eso nos lo transmite también a nosotros", expresa Héctor González.
Fuente: Heraklion Kastro-Murcia press office
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